jueves, 17 de diciembre de 2009

El último cromo




El Barcelona jugará contra Estudiantes de La Plata la final del mundial de clubes el próximo sábado tras deshacerse del débil Atlante, no sin tener que reponerse al susto inicial de Rojas. La remontada, iniciada por Busquets y liderada por un Messi que volvió enchufadísimo después de su lesión, dará al Barcelona la oportunidad de conseguir el único título que falta (otrora Copa Intercontinental, Copa Toyota o Mundialito de clubes), la Copa Mundial de clubes.

La relevancia de un Barcelona-Estudiantes de La Plata en Abu Dhabi en la descomunal mole mediática futbolística representa una minúscula porción de fútbol. En otras palabras, estoy seguro de que el 90% de culés prefiere una jornada liguera antes que estas historias raras de viaje exótico, partido ante el Atlante y final ante los campeones de una Libertadores con cada vez menos nivel. En estos días leeremos, seguro, eso de que el Barcelona, como clarísimo favorito, tiene poco que ganar y mucho que perder.

Lo cierto es que el Barcelona, por incómoda (que no difícil) que sea la última prueba, tiene la oportunidad de conseguir el pleno de títulos, algo que ningún equipo consiguió nunca antes. Si el Barcelona de 2009 consigue este "título" (permítanme las comillas) se erigirá como el mejor equipo de la historia, a un nivel casi insuperable. Porque no sólo es extremamente complicado ganar todas las competiciones en juego (como decíamos, nunca nadie lo logró antes), sino que el nivel futbolístico mostrado por los pupilos de Guardiola ha alcanzado la precisión de la maquinaria de un reloj suizo. No me refiero sólo a su preciosista juego de ataque, sino que éste se combina con una solidez defensiva nunca antes vista en equipos tan eminentemente ofensivos como el Barcelona.

El reto al que se enfrenta el Barcelona recuerda a ese niño que intentaba completar el álbum de cromos y al que sólo le faltaba una pieza para terminarlo. El partido ante Estudiantes es ese cromo de Andoni Cedrún que parecía siempre imposible de conseguir. Desde luego, sin álbum y sin resto de colección de cromos completada, el cromo de Cedrún no valía un pimiento. ¿Un Barça-Estudiantes en Abu Dhabi? Pocos partidos oficiales en 2009 han llamado tan poco mi atención. Pero completar el álbum es otra historia... El niño, cuando tras unos años revise su álbum se fijará en los cromos de sus ídolos, los culés recordarán Roma, Londres, Madrid, Valencia... Pero si queda un hueco en el álbum, todos nos acordaremos del día que no se ganó a Estudiantes.

3 comentarios:

  1. El torneo, el formato en sí, es un coñazo por dos razones:

    1.- Las eliminatorias previas a la final son infumables aunque, desde un punto de vista democrático, los campeones de Oceanía y tal, también tienen derecho a competir por el cetro mundial.

    2.- El nivel del oponente europeo con posibilidades reales de título -el campeón de la Libertadores- es cada año peor que el anterior. Y lo es fundamentalmente porque el nivel del fútbol argentino, el más importante del continente a nivel de clubes (aunque el fútbol brasileño le come cada día más terreno), es el más pobre que se recuerda. El Estudiantes de Verón dificilmente entraría en Uefa en la Liga Española.

    Dicho lo cual, lo del cromo y el álbum define cojonudamente el sentido del torneo.

    ResponderEliminar
  2. No comparto el primer punto.

    Los campeones europeos compiten contra equipos superiores (hablando de nivel, por supuesto). Por lo tanto, es incomparable el mérito de llegar venciendo en la Champions League que en otras competiciones. Tienen más partidos en el calendario, más exigentes. Una cosa es el derecho; otra, el sentido común. La lesión de Iniesta es fruto de la carga de partidos, de un calendario que obliga a jugar dos partidos por semana. Todo ello sin contar el Mundial 2010, otra cita relevante.

    La culpa del bajo nivel en ambas Américas puede tener muchas causas, la principal suele ser el aspecto económico. Los clubes no tienen liquidez, cuesta mantener a las jóvenes promesas que vuelan hacia Europa cada vez más precozmente. Lo que queda es fruto de lo que no quieren en el fútbol europeo, vemos equipos con gente de experiencia pero pocas perlas. Por destacar una: Diego Buonanotte del CA River Plate.

    Saludos desde La Pizarra - Blog de Fútbol

    ResponderEliminar
  3. La intercontinental antigua, un partido Sudamérica-Europa en terreno neutral, cuando el campeón de Sudámerica te podía hacer un roto por calidad y no por descuido (véase aquel Boca que tumbó al Madrid o el Sao Paulo de Raí y Cafú que doblegó al Barcelona) tenía su puntito, pero ahora que ni siquiera el rival de la Libertadores resulta competitivo, solo un exceso de confianza hace que el equipo europeo no vaya de comparsa a jugar a Dubai (agradezcamos, nosotros occidentales, seguidores de las grandes ligas, el repentino interés de los jeques árabes por el fútbol) un torneo con: el que se supone mejor equipo del mundo, uno que no ganaría la Uefa (Sudamérica), otro que ni siquiera se clasificaría (Norteamérica) y otros 3 que ni siquiera jugarían la primera división española (Asia, África y Oceanía).

    Por mucho que sea lo más democrático, es un tostón de torneo.

    ResponderEliminar