miércoles, 25 de noviembre de 2009

Jugando al despiste

El duelo estrella de la 5ª jornada de Champions y la forma en la que Guardiola lo ha planteado provocará todo tipo de opiniones entre los expertos. El Barcelona-Inter ha dejado en la parroquia culé el gran sabor de boca que deja el equipo de Guardiola cuando se luce (y sobre todo ante un grande) y mañana serán muchos los que dirán que el Barça nunca ha dejado de ser el del año pasado, que se callen los que hablaban de rendimiento inferior, etcétera. Otros intentarán insistir en los fallos de los blaugrana y algunos simplemente se esconderán. Lo cierto es que ya ha sucedido en varias ocasiones esta temporada que al Barcelona se le han complicado algunos partidos más de la cuenta, pero resulta asombrosa la capacidad para rehacerse de los hombres de Guardiola.

En los últimos días se venía especulando sobre cómo manejaría Guardiola las sensibles bajas que presentaba para el trascendental duelo que podía dejar a los culés fuera de los octavos de Champions. De hecho, algunos medios se preguntaban si Guardiola sería capaz de cumplir su máxima que reza que sólo juegan los que están al cien por cien y otros incluso se quejaban del oscurantismo que rodeaba al caso de Leo Messi. Lo cierto es que Pep, aun jugándose la clasificación para la siguiente fase, ha alineado un once con bajas importantísimas y ha sido capaz de batir de forma brillante al Inter, haciendo cuestionarse a todos qué es lo que pasó entonces en los enfrentamientos ante el Rubin Kazan o el Athletic de Bilbao y Osasuna.

Guardiola, habiendo demostrado que "su" Barcelona juega de memoria y que los grandes nombres sirven para sumar los destellos puntuales a un gran juego colectivo, seguirá jugando con todas las posibilidades posibles de cara al clásico por el liderato del próximo domingo. La jugada le ha salido redonda. En un partido en el que la necesidad de puntos podía ahogar de presión a su equipo, Guardiola no ha conseguido sólo meter pie y medio en el bombo de octavos, sino que especulará con la presencia de sus figuras hasta hacer obsesionarse al Real Madrid y a su entorno y ha conseguido que sus estrellas descansen ante un duelo importantísimo el próximo fin de semana.

Volviendo al estado del Barcelona, es obvio que no es el mismo equipo del año pasado. Aun cuando consigue ganar el partido más difícil mostrando su juego de toque, una presión asfixiante, una brillantez colectiva al alcance de pocos y una defensa férrea como pocas, el equipo de Pep crea menos ocasiones que el año pasado. Los equipos rivales están empezando a calibrar esa muralla que suelen colocar en la frontal del área, y, aunque pocos consiguen aún sacarle los puntos a los culés, el Barcelona está encontrando cada vez más dificultades para transformar su dominio en ocasiones. Es cierto que los equipos rivales están sabiendo aguantar mejor al Barcelona cuando éste juega con el marcador a favor, y siguen esperando pacientemente sin descomponer sus líneas si los culés pegan primero, pero el Barça está pecando en ciertos partidos de equipo preciosista más que efectivo, sobre todo fuera de casa.

Por otra parte, en el aspecto positivo, cabe destacar la presencia, cada vez más importante, de Pedro. El tinerfeño, que está lejos de ser el nuevo Messi, como apuntan muchos, está mostrando un rendimiento altísimo, para ser ésta su primera temporada en serio en el Barcelona. A este chaval no podemos llamarle promesa. Cuando participas activamente en la consecución de dos títulos y eres capaz de dar tranquilidad a un Barcelona-Inter con todo en juego, eres una realidad. Y aunque hace falta más tiempo para saber si su realidad será la de un complemento para la plantilla del Barcelona, o si seguirá progresando hasta convertirse en el deseado extremo que reclama Guardiola, pero lo cierto es que su descaro, su velocidad, su capacidad para aprovechar los dos perfiles, y, sobre todo, su gol, están sorprendiendo a propios y extraños y ayudando al Barcelona a sostener este inicio de campaña.

El ciclo del Barcelona no se ha cerrado aún. Todavía quedan muchos partidos brillantes, muchas carreras imposibles de Messi, muchos canteranos sorprendentes, muchos requiebros en la sala de prensa y, sobre todo, muchas victorias. Algo me dice que Pep está disfrutando esta temporada aún más que la del año pasado, pero debe tener cuidado y no dejarse llevar por las apacibles aguas que corren ahora en can Barça. Lo que hoy funciona, mañana puede que no, y entrar en una dinámica negativa, teniendo en cuenta el promedio de puntos del Real Madrid, le puede dejar tocado en liga. En Copa y Champions, Guardiola a buen seguro seguirá inculcando ese tópico que dice que cada partido es una final, que no por manido es menos cierto. Pep debe localizar los síntomas de la posible enfermedad de su equipo y tratarlos con la urgencia que merece la competición de primer nivel, porque seguir jugando con fuego puede quemar a los culés.

5 comentarios:

  1. Honestamente, es difícil pensar siquiera en enfermedades ante un equipo que solo ha perdido un partido de los que ha disputado en lo que va de temporada. Perder lo mínimo. Una muy sana costumbre esta, diría yo.

    Lo exigible a un equipo de élite es el ansia por parte del técnico de hacer funcionar su proyecto, y unos jugadores con el grado necesario de entrega y confianza en lo que hacen (y se les hace hacer). Y eso lo tiene ahora el Barça, como lo tenía la pasada temporada.

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  2. Día de loas para el Barça como bien dices, seguramente hoy el Madrid pinche o como mínimo juegue mal, así las aguas volverán a sus cauces y el domingo el gran favorito volverá a ser el Barça de Guardiola. Ha demostrado no depender de sus individualidades y nunca se ha quejado de las bajas, Guardiola es un ejemplo como entrenador. Tiene sus defectos, claro, es humano, en ocasiones se sacan a relucir más de lo que deberían (muchas veces promovidos por la envidia), pero lo cierto es que seguimos ante el mejor equipo del mundo que jugando al 100% le ha metido un baño de fútbol a otro de los candidatos al título continental.

    Del Inter decir que lo temo más a doble partido, por mucho que la liguilla sea un buen calentamiento, no deja de ser la pole position desde la que comenzar la competición seria, los octavos de final, partidos a vida o muerte.

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  3. @Demiurgo:

    Efectivamente, el Barcelona sigue a un nivel altísimo, pero creo que resulta conveniente matizar algunas diferencias respecto a la dinámica que tenía la temporada pasada. Y no me parece que sea malo en absoluto para el Barcelona que con un promedio de puntos altísimo y rindiendo a buen nivel en todas las competiciones, haya algún toque de atención con respecto a las carencias del equipo, aunque se traten de meros detalles.

    Lo importante es lo que decís tú y Alberto, la mentalidad de Guardiola, que no se queja de los árbitros o las bajas, que siempre ve que el trabajo, aunque en un partido casi perfecto de los suyos, es mejorable y que sabe que la clave del éxito no está en mayo, sino en el próximo partido. De cualquier modo, es bueno que reciba toques de atención y críticas, es así como se consigue experiencia.

    Saludos.

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  4. Hola!!! Buen blog, si quieres intercambiamos links:)
    Saludos desde La Escuadra de Mago

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  5. Curioso el caso de Pedro. Encantandome, porque me encanta, tengo la sensación de que su juego perdería enteros en cualquier otro equipo que no desarrollase al milímetro el 4-3-3.

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