lunes, 9 de noviembre de 2009

El fin de la 'Ley Beckham'


Se aprobó en 2004 una polémica ley que, alegando potenciar la llegada de capital humano foráneo y en un contexto económico español boyante, parecía más útil que tendenciosa. Curiosamente, una ley que parecía hecha a medida para "profesionales cualificados" como Beckham, era vulgarmente bautizada con el apellido del jugador inglés. En su momento no se calificó popularmente la citada ley con el apellido de ninguno de los investigadores extranjeros que dicha ley pretendía atraer. A partir de ese momento, todo aquel extranjero que cobrase 600.000 euros o más, disfrutaría de un privilegio fiscal notorio.

Dicho lo cual, y en el actual contexto de recesión o crisis económica -según lo que votes en las urnas- donde se nos repite constantemente la necesidad de cambiar el chip y "hacer un esfuerzo", literalmente, el gobierno socialista hacer honor a sus siglas y decide impulsar, con el apoyo de otras fuerzas de izquierdas como IU-Iniciativa o el BNG, la abolición del agravio comparativo que supone la polémica ley.

Que un trabajador español medio deba pagar más impuestos que el próximo galáctico del señor Florentino Pérez clama al cielo. Y como tal, debería considerarse absurda la polvareda que ha levantado esta decisión gubernamental entre el corralito de personajes nefastos que tienen las riendas de nuestro fútbol.
Entre el elenco de desafortunados gestores de clubes que ahora sí parecen cualificados para gestionar el fútbol patrio (Calderón o Gaspart, entre otros) destaca ahora el señor Astiazarán, que después de hundir a "su" Real Sociedad ahora emerge como el rey canclón que pretende mantener los derechos feudales de los clubes (nobles) a los que representa.
Los mismos dirigentes que se llenan la boca elogiando el modelo a seguir que representa la Premier League inglesa que, por cierto, llegará al 50 % de impuestos cuando aquí no se superará el 43 % a partir del próximo 1 de Enero, ahora se erigen en abogados del diablo, con más desfachatez que coherencia. Y lo hacen hasta el punto de amenazar con llegar a la huelga, haciendo gala de un chantaje desmedido y despiadado. Amenazan con ir a la huelga porque el Estado que les permite mantener su cortijo futbolístico acaba de decidir que es un buen momento para que éste sea lo más equitativo y justo posible.
Y por si fuera poco, salvo en Portugal, donde sí tendrán tal privilegio fiscal los foráneos, en el resto de Europa los principales países superan el 40 % de retribución.
¿En qué quedamos, "señores"? ¿Somos de verdad Europa o nos queremos parecer más a la España franquista y a la Portugal de Salazar donde el fútbol sí estaba por encima del Estado y sí era, más que nunca, el indiscutible opio del pueblo?
No. Evidentemente que no. El fútbol, aún siendo para muchos la más importante de las cosas sin importancia, en ningún caso puede estar por encima del Estado y de la democracia.
Y esta medida es una medida democratizadora y por ello chirriaría que la AFE, por ejemplo, se sumara al chantaje de la LFP y decidiera darle su apoyo.

Pero quizás deberíamos ir más allá. Volver a lo cuestionado antes. ¿Qué tipo de personajes dirigen nuestro fútbol? ¿Son el señor Villar, Gerardo Movilla, Astiazarán, Gaspart o Ramón Calderón las personas idóneas para ocupar los puestos de poder del fútbol español? ¿A alguien más le parece escandaloso semejante porcentaje de mediocres en la élite de nuestro fútbol? En mi pueblo a algo así se le llamaría corral de mafiosos. En el pueblo de algún ruso, Politburó. Pero como esto es un blog, dejaremos que el lector determine el calificativo que más le convenza.

Y como decíamos, iremos más allá y también nos preguntaremos dónde estaban todos estos sinvergüenzas cuando el fútbol español ha vivido durante los últimos veinte años (como poco) muy por encima de sus posibilidades, haciendo todo tipo de excesos, inmerso en una contínua barra libre y escudándose en la "manga ancha" de gobiernos estatales, autonómicos, locales, todo tipo de entidades bancarias e incluso de Hacienda.
Eso sí es lo realmente lamentable, Astiazarán y cía. Que empecemos a ser consecuentes con el país que pregonamos ser, un deber.

3 comentarios:

  1. Es mas que justo que la ley sea igual para todos,no soy de los que critican lo que gana un futbolista porque si ganan lo que ganan es porque generan riqueza a sus equipos pero no es justo que paguen unos mas que otros además ninguno pasara hambre por ganar menos.

    saludos crack.

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  2. Lo de los dirigentes del fútbol es algo así como los dirigentes políticos, cada uno tiene lo que se merece, el fútbol aglutina a una serie de personajes no del todo honorables que campan a sus anchas haciendo y deshaciendo en los clubes españoles.

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  3. Argumenta Florentino para defender la postura de los clubes que el resto de países europeos están a punto de tomar medidas similares a la ley Beckham y reducir sus impuestos a los extranjeros con sueldos astronómicos, y que eliminar este privilegio supondría ponernos a la cola de Europa en algo en lo que somos pioneros.

    Por otra parte, el elenco de personajes que maneja la LFP es digno de Guiñolandia. Gente que siempre ha remado a su propia dirección sin importarle un bledo los clubes que han dirigido y ahora quieren tomar responsabilidades por los demás y erigirse en los nuevos salvadores del injustificado patrimonio de los clubes españoles (injustificado por el incontable número de trampas que se hacen para salvar a los clubes de sus responsabilidades).

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