jueves, 7 de enero de 2010

Raúl, una especie en extinción


Raúl es sobresaliente ganando la espalda al adversario, muy listo en la segunda jugada, tiene intuición, llegada y definición en un toque. Dentro de un equipo técnicamente portentoso, si el número de toques aumentaba, su fútbol es deficitario. Tiene un déficit de calidad que se hace muy evidente en momentos en los que psicológicamente no está considerado (por él mismo) poderoso.

La ausencia de espacio o la crítica desconocida hacia él tiene una repercusión brutal en su principal cualidad: la determinación. Sin ella, Raúl se convierte en un jugador que baja a dos cuartos, que juega fácil a no perder balones y que rehuye el juego en tres cuartos. Su juego intenta que el aficionado vea más su esfuerzo que su fútbol. Al disminuir la fortaleza psicológica, ha perdido la determinación.

Raúl no tiene otro registro, no puede sobrevivir a las circunstancias porque no tiene la calidad técnica de Guti, ni puede vencer a la crítica con otro tipo de fútbol. Raúl no tiene uno contra uno, ni es extraordinario en el último pase. Todos los que lo vieron en su etapa juvenil, saben que si hablamos de talento innato debemos recurrir a José María Gutiérrez.

El capitán blanco es limitación, pero también ejemplo de inteligencia y de mezcla. El siete es un jugador que, a nivel táctico, busca leer el partido. Si el partido no va con el toque, tira dos pelotazos y busca juego directo; si el contrario es superior la consigna es máxima voluntad, máximo esfuerzo, achica agua si fuera necesario.

El siete merengue es una especie en extinción. El mejor estado para competir es en el que confías en tus posibilidades pero sabes que si te duermes vas directo al banquillo y el equipo no va a sufrir. Eso te mata. Si te sientes indiscutible y tu carrera ha tocado techo, es frecuente perder la tensión ya que tiene la experiencia necesaria para dosificar.

7 comentarios:

  1. La edad termina poniendo a muchos jugadores en el banquillo. Además, en el tema Raúl ha tenido mucha "culpa" Higuaín ya que a base de constancia y regularidad ha conseguido hacerse un hueco fijo en el once. Si añadimos que el delantero fichado como estrella es Benzema, y también por delante de Raúl, pues el siete queda relegado a un tercer puesto en una lucha de tres. Un saludo Desde Anfield.

    ResponderEliminar
  2. A Raúl se le tiene mucha mucha envidia...
    Saludos desde La Escuadra de Mago

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con lo que dices, de un tiempo a esta parte Raúl no aporta casi nada al juego colectivo, cuando se mete en zonas de creación ralentiza el juego y sumando que el físico no le acompaña, aporta poco más que su astucia y experiencia a la hora de leer las defensas rivales al equipo. Por eso mismo, Higuaín, que también es capaz de aprovechar espacios a la espalda de la defensa, es más rápido y no monopoliza tanto el centro del ataque blanco debe ser titular por encima de Raúl.

    ResponderEliminar
  4. Ya era hora para el bien del Madrid que jugadores como Higuaín gozasen de más minutos y se ganasen la titularidad. Parecía "imposible", pero parece ser que poco a poco va llegando su hora.

    ResponderEliminar
  5. Muy buen análisis de Raúl. No obstante, no creo que su déficit técnico sea tal. Obviamente, nunca se ha caracterizado por un toque de balón exquisito, como Guti, pero también hay que tener en cuenta dónde juega. Al lado de sus compañeros parece menos técnico de lo que es.

    Cierto es que en los últimos años, con la acentuada pérdida de velocidad y frescura, ha perdido precisión.

    Sobre el terreno de juego, en vivo, pocos jugadores he visto que jueguen con su soltura al primer toque, de forma tan aseada, y moviéndose entre líneas con tanta inteligencia.

    Sin ir más lejos, las vaselinas que solía hacer antaño, requerían un notable nivel técnico. Aunque, por supuesto, siempre ha tratado de hacer un juego sencillo y efectivo.

    La determinación, su mejor virtud, sin duda. Y ojo con su porcentaje de remates finalizados en gol, que todavía sigue estando a la altura de los mejores. Probablemente porque siempre sabe colocarse en el sitio adecuado para finalizar.

    ResponderEliminar
  6. Consumada la suplencia -"titularísima" para Pellegrini- de Raúl, queda saber qué hará en verano. ¿Le compensará el porcentaje de minutos que juegue para estirar el último año de contrato o lo dejará, renunciando a un año de contrato, a lo Zidane?

    ResponderEliminar
  7. Imagino que acabará retirándose al estilo de Zidane, no me imagino a Raúl aguantando una temporada en el banquillo o jugando en otro equipo. Es una lástima, pero el tiempo pasa para todos, lo que antes era chispa y carácter, ahora puede converirse en limitación y desgana. Me recuerda a lo que le pasó precisamente al jugador a quien sustituyó en el equipo...

    ResponderEliminar