lunes, 18 de enero de 2010

Renovando objetivos


El 2010 ha comenzado de forma confusa para el Barcelona. El Villarreal abrió el telón y consiguió puntuar en el Camp Nou en el primer partido de liga en el que los de Guardiola lo pasaron realmente mal. A continuación, ha sido el Sevilla el que ha dejado claro al Barcelona que repetir los éxitos de 2009 será imposible. Lo cierto es que las victorias contundentes ante Tenerife y Sevilla, ampliando la ventaja sobre el Madrid a 5 puntos, y el buen sabor de boca dejado por los culés en el Sánchez Pizjuán el pasado miércoles han dejado en parte del barcelonismo la sensación de que la derrota de Copa es un mal menor, en una actitud impropia de quien viene de ganarlo todo.

Para muchos barcelonistas, la eliminación de Copa parece un alivio. La plantilla blaugrana es corta y consideran que las eliminatorias sucesivas de Copa del Rey desgastarían al plantel y lo debilitarían de cara a objetivos mayores. Esa actitud es impropia del actual campeón de todo. El Barcelona el año pasado se proclamó campeón de Europa, y lo hizo sin dejar de lado la Liga ni la Copa. De hecho, consiguió ganar tres títulos menores ya comenzado el nuevo curso y no por ello el equipo se ha resentido en Champions League o Liga BBVA, liderando la tabla en ambas competiciones. Para Pep, el cansancio acumulado tiene una solución: la intensidad. El año pasado el Barcelona se enfrentó, a final de temporada, a equipos que sí se reservaban para llegar más frescos a jugar contra los blaugrana. Chelsea y Mallorca venían mejor preparados que el Barça para afrontar las eliminatorias de Liga de Campeones y Copa del Rey, pero el Barça supo aguantar las dificultades y gracias a un nivel altísimo de concentración, aprovechar las fisuras que mostraron sus rivales.

No considero que una temporada sin ganar la Copa del Rey sea un fracaso, pero el mensaje no debe ser de conformismo. El Barcelona hizo historia la pasada primavera al consumar su triplete en Roma, y no por ello cayó en la autocomplacencia. Siguió trabajando duro y consiguió comerse el turrón hexafeliz (palabra pendiente de aprobación de Joan Laporta, lingüista). El Barcelona ha demostrado que siempre puede aspirar a más y que de hecho, debe hacerlo. Tiene ante sí una oportunidad irrepetible de hacer historia, y el conformarse este año con ganar la Champions en el Bernabéu o superar al Madrid galáctico en Liga supone rendirse demasiado pronto. El aficionado culé debe dejar de pensar que el Barcelona es el equipo de los 6 títulos, sino que debe renovar objetivos y pensar que el equipo puede hacerse con todo de nuevo. Si a cada derrota del Barça se le coloca el atenuante de que el año pasado fue una victoria, dentro de pocas semanas no habrá títulos que disputar.

Ahora bien, todo lo anterior no es incompatible con el hecho de que el 2009 es un año irrepetible para el Barcelona. La cuestión no es que si no se repiten los superlativos éxitos del año pasado el proyecto habrá fracasado estrepitosamente, pero poner la mente en mayo pensando en conseguir algún título, compararse con el Madrid, o pensar que en según qué partidos hay que guardar la ropa para llegar frescos al mes que viene es el primer gran fracaso del barcelonismo en 2010.

9 comentarios:

  1. Ojito que el Barça ya está aquí. Empiezan a jugar como hace un año y vuelven a divertirse y a hundir a sus rivales. El partido ante el Sevilla puede ser la confirmación de este Pep Team.

    SALUDOS DESDE FÚTBOL O REY DEL DEPORTE

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  2. Para mí el Barcelona no se fue nunca. En todo caso, se fue el día que palmó la Copa en Sevilla, pero en Liga, invicto y con un buen promedio de puntos, ha estado siempre bien. El tema del juego, eso va y viene; lo importante es la actitud y ésa sigue siendo la misma del año pasado.

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  3. Entonces el articulo va dirigido a una teorica afición del Barça, ¿no? Porque vaya usted a preguntarles uno por uno a ver que piensan. Al equipo (Guardiola inc.) no le debe haber gustado quedarse sin Copa. Por el titulo y por los minutos de juego para más de uno.

    Como dice Migüel, el equipo tiene una actitud más que buena, un nivel competitivo alto y dos derrotas en lo que llevan de temporada, a mediados de enero... en fin, si esto son atisbos de precipitaciones, explíquenme qué es una tormenta.

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  4. Efectivamente, he leído y hablado con mucha gente que consideraba y considera la derrota en Copa como necesaria para afrontar otros objetivos "más importantes". Lo necesario es renovar objetivos, verse capaz de repetir e intentarlo, sin precipitarse en juicios de "este no es el equipo del año pasado" o "debemos tirar la copa para conseguir la liga". Es una situación muy compleja, que requiere de una autoexigencia brutal y me parece bastante triste que el primero en tirar la toalla sea el aficionado.

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  5. Ganar lo que juegue y mantener la identidad debe ser el principal objetivo.
    Saludos desde La Escuadra de Mago

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  6. ¿Pensais que en el partido de vuelta de copa debería de haber empleado suplentes? Hay gente que se queja de la poca coherencia de Guardiola al poner suplentes en la ida y titulares en la vuelta.

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  7. No es poca coherencia lo de poner suplentes en una y titulares en otra, creo que se le acoso demasiado y se le critico demasiado por haber puesto a suplentes en la ida y dijo si pues pongo titulares a ver que pasa.

    Por otro lado creo que la temporada es larga y no podemos comparar este barsa con el del año pasado porque el del año pasado es muyyy dificil de volver a lograr y no por ello salimos perdiendo.

    te agrego a mis links ;)

    http://deportspain.blogspot.com

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  8. Opino que Pep confió en los chavales de la cantera como hace siempre, pero cuando vio que el tema estaba complicado con el resultado de la ida, poner a jugadores del filial sería dar un mensaje de que la copa no importa, tirarla. Es lo que hizo Pellegrini en la vuelta con el Alcorcón y le llovieron palos. Pep se curó en salud y a punto estuvo de dar la machada.

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  9. Pellegrini no hizo lo mismo en la vuelta. Recuerdo haber visto jugar, en ese partido infame ante el Alcorcón en el Bernabéu a Dudek, Gago, Diarra, Van der Vaart, Granero, Raúl o Van Nistelrooy.

    En mi opinión Guardiola se equivoca al cambiar tantas piezas un mismo día en la ida.

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