sábado, 6 de febrero de 2010

José Antonio Reyes: Vuelta a empezar




Hablar en España de promesas que apuntan en lo más alto y se quedan en agua de borrajas era, hasta hace bien poco, describir la historia de José Antonio Reyes (Utrera, 1983). Procediente de la inagotable escuela sevillana, debutó con el Sevilla Fútbol Club con tan sólo 16 años en la temporada 1999/2000, la del descenso sevillista; y, con la vuelta del club a primera división, Joaquín Caparrós hizo de él el jugador franquicia de un equipo que cada temporada iba a más y cuyo techo, aún hoy, es un misterio para todos.

Regate eléctrico, llegada a gol, toque preciso, técnica exquisita y velocidad eran sus virtudes. Éstas le llevaron a debutar con la selección española de Iñaki Sáez en septiembre de 2003, apenas cumplidos 20 años, y a fichar por el Arsenal de los invencibles en 2004 por una cantidad nada desdeñable cercana a los 20 millones de libras. En Londres, José Antonio tiene el honor de formar parte de un equipo inolvidable, que conseguiría hacerse con la Premier League sin perder ni un sólo encuentro y que llegaría a disputar la final de Champions en París ante el Barcelona en 2006. La suplencia de Reyes en la misma y algunos problemas de adaptación a la vida inglesa le hicieron volver a su España natal. Tras flirtear con el Atlético, fue finalmente el Real Madrid de Fabio Capello el que consiguió su cesión. Reyes sería clave para el título liguero anotando dos goles al Mallorca en la última jornada. Pese a esto, el utrerano no fue importante para Capello y volvió a verse en Londres antes de empezar la temporada 2007/2008.

En este momento aparece el Atlético, que ya había rozado su incorporación una temporada antes y paga 12 millones de euros por el ya ex-jugador gunner. La carrera de Reyes parece ir cuesta abajo y la afición del Calderón no le perdona su pasado blanco, pero Reyes ve la oportunidad en el Manzanares de ser titular en un equipo de renombre y por fin demostrar su valía. Javier Aguirre, entrenador colchonero en aquella época, no le concede oportunidades y el utrerano se ve condenado al banquillo mientras Simao y Maxi ocupan las bandas de un equipo que se mete en Champions después de varios años dando tumbos en primera. De nuevo Reyes está fuera de los planes de su entrenador, y es Quique Sánchez Flores el que reclama al utrerano para su Benfica. Mediante una cesión por un año con opción de compra, Reyes vuelve a disfrutar del fútbol en la Superliga portuguesa, pero Quique deja de ser el míster de "las águilas" y el Benfica, pese a intentar hacerse con el jugador, no llega a un acuerdo con el Atlético.

Al inicio de la presente 2009/2010, Reyes se encuentra en el Atlético, donde aparte de su pasado madridista, la sensación de que es un futbolista vago, con carácter inestable y en prematura decadencia hacen que el Calderón le dedique una sonora pitada cada vez que el jugador asomaba la cabeza del banquillo del Manzanares. En ese mismo banquillo, el entrenador, Abel Resino, ve como cada día se le agota más el crédito, al caer el equipo eliminado de forma fulminante en la fase de grupos de la Liga de Campeones y hacer el ridículo en liga.

Llega Quique Sánchez Flores al Atlético, y con él, la luz para José Antonio. El utrerano consigue por fin un puesto de titular en detrimento del intetrnacional argentino Maxi Rodríguez, y sus buenas actuaciones y voluntad consiguen revertir todos esos pitos en ovaciones del Calderón. En un ambiente enrarecido por la inestabilidad en liga, maquillado por buenas acciones en Copa del Rey, la recuperación de Reyes para la causa es una de las pocas notas totalmente positivas del Atlético de Quique. Ha dejado de ser ese jugador que dejaba un detalle en cada intervención, pasando a ser un extremo más funcional y sacrificado, consiguiendo, pese a estar lejos de su mejor nivel, cumplir con creces cada semana. En un equipo lleno de jugadores consagrados cuya actuación parece depender de una decisión tomada a cara o cruz, Reyes ha hecho de la regularidad su mejor virtud y tiene, muchos años después, motivos para volver a sonreir. El fútbol y Quique le han dado una enésima oportunidad a Reyes, y parece que esta vez tiene ganas de volver a empezar.

1 comentario:

  1. Se hizo un auténtico partidazo. Por el bien del espectador esperemos que no se quede sólo ahí, sino que siga.
    Saludos desde La Escuadra de Mago

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